En las Sagradas Escrituras, Jesús presenta versículos de fortaleza para los momentos difíciles
¿Te gustaría reflexionar sobre qué versículos de fortaleza nos ayudan a superar los momentos más difíciles? Entonces esta lectura es para ti.
“¿A dónde iremos?”
Quizás hoy o en días pasados ya te hiciste esta misma pregunta.
Todos nosotros, de diferentes maneras y en distintas intensidades, enfrentamos momentos difíciles en nuestro camino. Ya sea problemas familiares, económicos, laborales, emocionales, de salud... Y en estas situaciones, esta pregunta aparece con más fuerza.
La respuesta a esta cuestión se encuentra en las palabras de San Pedro Apóstol, registradas por San Juan en el Santo Evangelio de Jesús, 6:68, donde, tras plantear esta pregunta, responde: “Tú tienes palabras de vida eterna”.
Por eso, siempre buscamos en las Palabras de Jesús esos versículos de fortaleza para los momentos difíciles, porque solo Él tiene lo que necesitamos para seguir el camino correcto.
El camino por seguir
Dijo el Salmista: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la Luz que ilumina mi camino!” (Salmos, 119:105).
Esta aclaración es esencial para el ser espiritual y humano, especialmente cuando vemos tantas noticias, en los más diversos medios de comunicación, que a menudo crean la sensación de que no hay perspectivas de cambio ni mejora.
En la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, Jesús camina a la vanguardia, como reveló el Hermano André Luiz (Espíritu). Ahora bien, el Divino Amigo nunca nos mintió. Por lo tanto, al leer las Sagradas Escrituras, comprendemos las causas de tales hechos y encontramos consuelo para nuestras Almas, proveniente de la certeza de la victoria y la exaltación de nuestra capacidad de contribuir a la transformación del mundo.
Veremos algunos versículos breves que nos traen esa fuerza espiritual, es decir, versículos de fortaleza para superar cualquier adversidad.
Siempre repetimos que son de fortaleza porque nos ofrecen justamente esa vitalidad que necesitamos para seguir adelante, enfrentando nuestras batallas diarias.
La fortaleza del Evangelio y la Paz del Corazón
Mira, por ejemplo, el Evangelio del Maestro Amado, según San Juan, 16:33. Dijo Jesús: “Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción. Pero confíen, Yo he vencido al mundo”.
¿Y qué son “estas cosas” de las que Jesús habla? Todo lo que Él predicó, pero sobre todo con Sus acciones. Percibamos lo que el Taumaturgo Celestial nos está enseñando: Si siguen lo que Yo les he dicho, tendrán la verdadera Paz en todos los momentos de sus vidas.
Pero, después de todo, ¿por qué es tan importante tener esta Paz en el corazón?
Vamos al Santo Evangelio de Jesús, según San Lucas, 23:34, donde el Divino Resucitado dice: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Un pasaje muy conocido que describe el momento previo a la crucifixión del Divino Amigo.
Para entonces, Jesús ya había sido arrestado, juzgado, azotado, escupido en el rostro, vilipendiado y crucificado injustamente. ¿Cuál fue Su reacción ante el martirio, ante este sufrimiento? El perdón, es decir, una demostración de Amor hacia sus verdugos. ¿Y por qué Él logró tan impresionante hazaña? Precisamente porque poseía la Paz Verdadera en Su Alma.
¡Somos capaces!
Sin embargo, quizás pienses: “¡Pero fue Jesús! Nadie más es capaz de algo semejante”. ¿De verdad?
Vamos a las palabras del propio Cristo en Su Evangelio, según San Juan, 14:12:
“De cierto, de cierto les digo que el que cree en Mí, hará también las obras que Yo hago; y aún mayores obras hará, porque Yo voy al Padre y ustedes permanecerán en la Tierra”.
¿Ves? Jesús dice que nosotros tenemos las mismas capacidades espirituales que Él posee en sí mismo. Solo necesitamos creer en Su Poder y realizar Buenas Obras, para que estos potenciales afloren y protagonicen grandes acontecimientos.
Un buen ejemplo de esto se encuentra en los relatos del Evangelista San Lucas en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, 7:60, donde vemos las últimas palabras de Esteban en su cuerpo físico: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. Esteban fue el primer mártir de la historia del Cristianismo, condenado a muerte por lapidación por no negar su Fe en Jesús. Y en el apogeo de su sufrimiento, pidió al Divino Maestro que perdonara a sus opresores.
Ve: un hombre común, como nosotros, replicando el ejemplo del propio Jesús. Es decir, ¡podemos realizar lo que Él realizó! Basta con que utilicemos lo que es, en las palabras del Hermano Paiva Netto, Presidente Predicador de la Religión Divina, nuestro mayor capital, como afirma en su artículo “Dios, fundamento seguro para la vida”, publicado en su blog (PaivaNetto.com):
El mayor capital del ser humano es su Fe que Realiza y su espíritu imbatible frente a los sufrimientos que todavía atormentan a las naciones. Para quienes buscan anclar su vida en este sublime puerto seguro, afirmo, con acentuada elocuencia, que hay un Hombre al timón: ¡Jesús!
Versículos de fortaleza para los momentos difíciles
Hemos recorrido algunos versículos de las Sagradas Escrituras y sentimos la fuerza que emanan. Es una fuerza real, concreta, que nos ayuda a superar cualquier momento difícil, porque fortalece nuestro Espíritu, donde está nuestra verdadera fuente de poder.
Por eso te invitamos, querido(a) lector(a), a que recibas diariamente ese poder que te hará vencer cualquier adversidad que enfrentes. Responde, desde ahora, al llamado del Maestro Amado en Su Apocalipsis, 3:22: “El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias del Señor”.
Para cerrar…
Los versículos de fortaleza para los momentos difíciles presentados en el artículo de hoy refuerzan el mensaje de que no estamos solos en las luchas de la vida. Confiemos en Jesús y sigamos Su ejemplo de valentía.
El objetivo es que, a partir de las enseñanzas de Jesús, te sientas animado y resistente para superar todo:
“En los momentos de tristeza, abran y lean el Santo Evangelio y el Apocalipsis del Maestro Amado. Sientan el Poder Extraordinario de Jesús y verán que sus Almas se tornarán más fuertes y muy felices”. Paiva Netto