¿Cómo hacer Buenas Acciones todos los días?

Rafael Bruno Abrantes Ferro
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27/02/2015 | Viernes | 11:00 horas

Empiece el día con esta pregunta: ¿hice una buena acción hoy? Además, ¿sé qué son buenas acciones? Ofrecer un plato de comida a quien tiene hambre es un gesto grande. Imagine que la acción puede ser aún mayor cuando, junto al bien material donado, se transmite también Amor sincero y valorización a la persona ayudada.

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En la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, se cree que la Caridad debe ser comprendida como una acción benéfica que atiende en las urgencias materiales y espirituales del ser humano. Así, en el decir de su presidente-predicador, José de Paiva Netto, es "sinónimo de Amor" (¡con inicial mayúscula!), porque va más allá del sentido de piedad, de ofrecer un alimento para verse “libre” de quien pide.

Este concepto amplio de las buenas acciones que corresponde a la Caridad Completa — es pionero, pues hace más de 60 años se concibe y se pone en práctica en las acciones de las Instituciones de la Buena Voluntad*.

¿Dónde debe aplicarse la Caridad Completa?

A partir de este razonamiento, todos los campos de la sociedad deben tener su finalidad basada en la Caridad: Religión, Política, Deportes, Arte, Cultura, Ciencia... Pero Usted puede pensar así: "Ah, pero esa es una visión utópica, fuera de la realidad".

Pues no lo es. Paiva Netto también aclara esto, en su artículo “Ver além do intelecto" [Ver más allá del intelecto]. En este artículo, y en diversas conferencias transmitidas por medios de comunicación desde hace décadas, el periodista, hombre de radio y escritor amplía el significado del término, al expresar que:

"Caridad no es el sencillo acto de dar el pan, es principalmente lo que mantiene nuestra Alma viva. Es el sentimiento que aparta de nosotros la grosería, por lo tanto, le irradia luz a nuestra inteligencia y nos impulsa a construir ¡un Mundo mejor y una Humanidad más feliz!".

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El referencial Jesús

Tal perspectiva se inspira en la doctrina práctica de Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadista, que, desde su primera venida visible al Planeta Tierra, curó ciegos, paralíticos, leprosos y personas con otras diferentes enfermedades del cuerpo y del Alma, demostrando que nuestros deberes sociales están vinculados al bienestar de todos. 

De este modo, no se trataba solo de curar físicamente, sino de ofrecer el completo restablecimiento de la persona. Por esto, Jesús le indicaba al mundo el alimento para el Espíritu, dado por Él mediante Sus distintas enseñanzas, entre las que destacamos ese versículo: 

"Yo soy el Pan Vivo que descendió del Cielo. Si alguien come de él, vivirá eternamente" (Evangelio del Cristo Ecuménico, según San Juan, 6:51).

Por esto, se debe entender que la concepción de Caridad va más allá de saciar las necesidades físicas y orgánicas del ser humano (lo que es importante, obviamente). Esto equivale a decir que, por ejemplo, no se les debe ver a las personas solo como consumidoras o como alguien que no necesita vivir en familia, tener valorización y respeto justo.

Al entender que la Caridad en su sentido abarcador debe guiar las buenas acciones humanas en todas las áreas del saber, nuestra preocupación nos lleva a que seamos facilitadores de la vivencia de ese Amor Fraterno en nuestro quehacer diario. Y es esa, para nosotros, una meta más para todos los días.

¿Qué tal trabajar por el Bien en el mundo? Haga un año lleno de oportunidades para comprender la transformación que la Caridad Completa puede hacer en su vida.

El Amor que se compromete a vivir fraternalmente con todos, logra disfrutar de la tan anhelada Felicidad.

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* El término se refiere  a la Legión de la Buena Voluntad, a la Religión del Amor Universal, a la Fundación José de Paiva Netto, a la Fundación Buena Voluntad y a la Asociación Educativa Buena Voluntad.

Versión: Heriberto Fleitas
Revisión: Luci Teixeira

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